Desde fabricantes globales hasta proveedores de tamaño medio, el ramo industrial manufacturero de las industrias automotriz, aeroespacial y marítima se enfrentan a retos particulares.

En todo el mundo, el acero se produce en altos hornos productivos de última generación. El objetivo de las acerías es la producción rentable y el suministro para el posterior perfeccionamiento y transformación mecánica para la distribución.

El acero y otros metales son procesados por la industria y el comercio en campos de aplicación muy diferentes.

La creciente importancia de la protección del clima por el carácter finito de los combustibles fósiles y nucleares está provocando gradualmente que el abastecimiento de energía convencional cambie de centrales nucleares y de carbón a fuentes renovables como la eólica o la solar.

El segmento se centra en la producción de productos individuales, pequeñas series o, en la construcción de plantas, en sistemas formados por varias máquinas. En él operan principalmente empresas de tamaño mediano y destaca por una elevada complejidad de fabricación.

Dentro de la industria metalúrgica, la producción, la transformación y comercialización de metales no ferrosos, aleaciones y productos semiacabados desempeñan un papel especial y parámetros como la eficiencia y el alto rendimiento de corte son decisivos para el éxito.

Ya sea en ramo de la construcción, en grupos de empresas del sector químico o en fabricantes de semiconductores innovadores: los oferentes de este segmento están sometidos a una presión competitiva extrema y exigen a sus proveedores una gran eficiencia en términos de costes y un alto grado de flexibilidad.